¿Se te ha inundado el alma? ¿Alguna vez? ¿En alguna ocasión? Pues bien, es algo que me pasa a menudo. Todo empieza con un simple dolor abdominal. Luego viene la jaqueca y la vista borrosa. De pronto los huesos me truenan y relinchan como un caballo viejo. Y las gotas... las gotas empiezan a hacer estragos. A inundar mi alma. A mojarme por dentro. Me voy sintiendo húmedo. Como un navío. Como una ventana. Como un chico triste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario