Transcurrieron varios años sin que entendieras el mensaje. Yo sólo quería jugar y ser tu amiga. Reír y volver a jugar. Nada más. No tenía ninguna otra pretensión. Ninguna otra etiqueta para esto. Amigos. Sólo eso diría el rótulo. No quería alejarme de ti, pues contigo estaba a gusto. No quería destruir los castillos de arena. Las carreras en el césped. No quería pisotearlo todo y entrar a casa con las manos vacías. Quería ser tu amiga. Nada más, nada menos.
Algo no funcionaba bien. Con el tiempo, tomaste atribuciones de más. Vinieron los celos y las confusiones. Y si, tardé en asimilarlo. Tardé en decir no. Bastaba uno. Tan sólo uno...Un simple, fuerte y seco "no".
¿Y al final? Tuve que pagar por mi tardanza. Te perdí con todo y rótulo. Con todo y no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario